LA HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA: ERASE UNA VEZ… ¡EL HABLA!
COSMO CAIXA.
Hoy hablaremos de una visita
realizada a una exposición en Cádiz, más concretamente en la plaza de San
Antonio.
¿Te interesa saber cuál es el origen de la comunicación? Solo sigue leyendo...

¿Te interesa saber cuál es el origen de la comunicación? Solo sigue leyendo...

En ella podremos aprender cuando
apareció la capacidad de hablar en nuestros antepasados y cómo han evolucionado
determinadas partes de nuestro cuerpo como (el cerebro, la laringe, el oído…)
para hacerlo posible. Asimismo podremos ver cuáles son los aspectos esenciales
que caracterizan el lenguaje humano y cómo este ha evolucionado igual que como
lo hacemos nosotros.
En primer lugar la exposición
comenzó explicando cómo se produce la comunicación entre animales. Debemos
saber que los animales, ya sea para producirse, alimentarse o evitar ser
comidos realizan actos comunicativos con otros animales que consisten en el
intercambio de señales. La forma de comunicación depende de las características
propias de cada especie.
El grado de complejidad del
mensaje es también muy distinto dependiendo de la especie.
Recordamos que uno de los
comportamientos comunicativos más sorprendentes es el de una especie
determinada de araña en el cortejo. Las arañas macho de esta especie sacuden
las patas delanteras y golpean con su abdomen el suelo para hacer llegar las
ondas vibratorias a la hembra. El éxito del espectáculo es crucial para que se
produzca el apareamiento.
Otros muchos animales utilizan el
canal visual para comunicarse. Una señal visual tiene que se fácilmente visible,
para ello, el ser vivo que emite el mensaje utiliza tanto colores llamativos
como distintas posturas corporales.
Todos conocemos el caso del pavo real que despliega su cola, pero
también el lobo, por ejemplo utiliza gradualmente el gesto y la postura
corporal: puede subir las orejas, esconder la cola, erizar el pelo o enseñar
los dientes, dependiendo del propósito.
A diferencia de otras señales,
las señales químicas pueden persistir en el ambiente durante mucho tiempo, y
por ello, son un instrumento eficaz para marcar el territorio. Estas señales
pueden generar tanto atracción como rechazo.
Las señales motoras permiten una
gran variedad de mensajes, pueden llegar lejos en el espacio y ser percibidas
por muchos individuos a la vez. Una voz de alarma puede salvar a toda la
manada, pero también puede poner en peligro al individuo emisor, ya que puede
ser localizado por el depredador. Por ello, los animales esan este tipo de
señales en situaciones necesarias.
Los cetáceos son los mamíferos
mejor adaptados al medio acuático, este grupo incluye ballenas, cachalotes,
delfines, orcas. Son animales que viven en grupos altamente socializados y usan
el sonido para comunicarse entre ellos. En general suelen tener un gran
repertorio vocal.
El grado más alto de comunicación
lo consigue el ser humano mediante el habla. La capacidad para transmitir y
compartir información a través del lenguaje otorga una verdadera ventaja
adaptativa.
La capacidad de hablar está
íntimamente relacionada con dos cosas:
-
Es necesario disponer de órganos adecuados
(cerebro desarrollado…)
-
Es imprescindible tener cierta capacidad de
pensamiento simbólico.
A continuación, nos preguntaremos
¿Por qué podemos hablar?
Si el habla no fosiliza, ¿cómo
podemos saber cuándo empezaron a hablar nuestros antepasados? Sabemos cuál es
el nivel de desarrollo qué determinados órganos deben tener para hacer posible
el habla. Estos órganos son los labios, la lengua, la laringe, la faringe, las
cavidades orales y las nasales. Poder hablar requiere disponer de un cerebro
suficientemente desarrollado, tener una laringe en una posición determinada y
un oído adecuado.
En el cerebro destacan dos áreas
relacionadas con el lenguaje: el área de Broca, que hace posible procesar la
gramática, y el área de Wernicke, relacionada con la comprensión sonora del
lenguaje. Al estudiar las huellas que dejan en la caja craneana distintas
partes del cerebro, podemos saber si nuestros antecesores tenían esas áreas
desarrolladas o no.
Para poder hablar hace falta
mover la musculatura de la cara, colocar la lengua, accionar las cuerdas
vocales, distinguir y emitir sonidos, construir significados, recordar,
asociar… Todo esto constituye una habilidad muy compleja en la que intervienen
zonas específicas del cerebro, que en un 85% de los adultos se encuentran
situadas en el hemisferio izquierdo.
Para poder hablar es necesario
que la laringe esté situada en la parte inferior del cuello, esto permite que
la lengua, la faringe y las cuerdas vocales puedan trabajar juntas para emitir
los sonidos que requieren el habla.
El hioides( la nuez ) es el
responsable de la mayoría de los movimientos de la lengua y de la laringe,
implicados no sólo en la acción de tragar sino también en el habla. Otros
animales tienen versiones de este hueso, pero solo los humanos lo tenemos
ubicado en la posición ideal para que pueda trabajar al unísono con la laringe
y así producir el habla.
Actualmente sabemos que los
neandertales poseían un lenguaje articulado. Sin embargo, la articulación de
los sonidos del habla de los neandertales no podía ser igual a la de los
humanos modernos, ya que tenían una lengua más plana y la cara más prominente.
Probablemente serían incapaces de pronunciar las incapaces de pronunciar las
vocales a, i, u con nuestra agilidad y precisión.
El arte es una prueba de la
existencia de pensamiento simbólico, del cual hablábamos anteriormente.
A continuación, hablaremos de uno
de los temas clave en el módulo de PBC:
el lenguaje.
El lenguaje puede definirse como
un sistema de signos codificado, pero con un estricto orden gramatical que nos
permite comunicar a otros lo que pensamos, sabemos, sentimos. La condición
necesaria para que el intercambio de
información se produzca es que tanto el emisor como el receptor conozcan el
código.
Aún no sabemos con certeza cuál
es el origen de las lenguas. La teoría más aceptada es la de un origen único:
un mismo grupo hablaba un lenguaje primitivo en un lugar de África Desde su
cuna africana nuestra especie realizó una expansión por el planeta que duró más
de 120.000 años. De ahí procede toda la población actual y con ella toda la
diversidad lingüística.
Hace unos 5300 años se inventó
una primitiva forma de escritura en Oriente Próximo. Los agricultores y
ganaderos dejaron de confiar en su memoria para llevar las cuentas de los
cultivo. Esta primera escritura grabada en tablillas de arcilla, era de tipo
pictográfico, y en ella aparecían frecuentemente símbolos como animales,
cereales o el sol. Estos pictogramas primitivos fueron variando con el tiempo,
transformándose en caracteres en forma de cuña y dando lugar al código escrito
llamado cuneiforme.
Una de las características de los
signos lingüísticos es su carácter arbitrario. Los vocablos como montaña, coche,
perro, nos ofrecen imágenes mentales de aquello a lo que se refieren. Nuestra
lengua usó estas palabras para designarlos, pero bien pudieron ser otras.
El Braille es un sistema de
lectura y escritura táctil pensado para personas con dificultades visuales.
Desde 1825, año en el que Luois Braille ideó su sistema de puntos en relieve,
las personas ciegas cuentan con una herramienta válida y eficaz para leer y
escribir. Se trata de un sistema de numeración binario que precedió a la
invención de los ordenadores.
El sistema Braille no es un
idioma si no un alfabeto. Consiste en un sistema de celdas con seis puntos en
relieve y la presencia o ausencia de punto determina los distintos símbolos.
El habla no es la única forma de
comunicación entre los seres humanos. La lengua de señas o signos utiliza el
gesto y la percepción visual para que las personas con dificultades auditivas
puedan establecer un canal de la comunicación con su entorno social.
Debemos saber que tanto el
lenguaje como el dispositivo empleado para emitir el mensaje reflejan el tiempo
en el que se inscriben.
Y si nos preguntamos, ¿de dónde
vienen las palabras que utilizamos?
La etimología es la ciencia que
estudia el origen de las palabras y como estas han ido cambiando con el tiempo.
Para finalizar, hablaremos de la
diversidad lingüística. Esta es una riqueza que debemos preservar ya que cada
lengua es una manera especial de percibir el mundo. De las cerca de 7000 lenguas
que existen, casi el 50% se encuentra en peligro de desaparición.
Si os ha interesado esta breve explicación y os habéis quedado con ganas de más, solo os tenéis que pasar por la Plaza de San Antonio en Cádiz, para ampliar vuestros conocimientos.
Recuerda que la exposición finaliza el 5 de Junio de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario